El software puede servir de gran ayuda pero si se incurre en malas prácticas puede causar también algún que otro quebradero de cabeza. Por ello, hay que tener en cuenta una serie de puntos que os permitirán que vuestro ordenador se conserve en perfecto estado, tal y como esperabais.

En primer lugar, es fundamental, eliminar el bloatware. Se trata de los programas preinstalados que vienen en los ordenadores por defecto y que no sirven para nada. Al eliminarlos, conseguiremos que nuestro ordenador vaya más rápido. En en caso de que cueste detectar este tipo de programas está la opción de usar software especial que se encargue de ello y permita eliminarlo o hacerlo desde Panel de Control del equipo.

Por otro lado, es recomendable hacer actualizaciones por cuenta propia, ya que tanto Windows como Mac actualizan asiduamente con parches de seguridad y otras soluciones a problemas en el sistema operativo y vulnerabilidades. Si no instalamos algunas de estas actualizaciones, podremos dejar expuesto a nuestro equipo.

En cuanto a los antivirus, en ningún caso tendréis que descuidarlo, por lo que es fundamental que no os olvidéis de configurarlo correctamente para que se actualice y haga su trabajo correctamente o, de lo contrario, estaréis dejando la puerta abierta al malware. No os olvidéis tampoco de configura automáticamente el programa cada determinado tiempo.

No hay que tener tampoco miedo a desinstalar lo que no se usa, ya que como ocurre con los programas que vienen instalados, estas aplicaciones ocupan espacio, y, además, pueden estar configuradas para correr arrancar de manera automática con el encenddido. Esto causa una baja en el rendimiento, por ello nada como ir hasta el Panel de Control para ver qué es lo que estamos usando y qué es lo que no y eliminar lo que ya no queramos. Notaréis la diferencia.